Nos encontramos en la recta final de diciembre, esos días en los que todos nos proponemos nuevos retos para el año que está por llegar. Las empresas deberían sumarse a esta costumbre tan arragigada y fijar sus propios deseos para 2022. En los tiempos que corren, aspirar a formar parte de una empresa saludable debería estar en mente de todos.
¿Qué es una empresa saludable?
Se trata de una compañía en la que tanto los empleadores como los trabajadores aúnan sus fuerzas para impulsar y proteger la salud de los empleados y la sostenibilidad en todos los procesos empresariales.
Los beneficios de una empresa saludable son muchos y repercuten, además de en la propia compañía, en toda la sociedad. La experiencia hasta ahora, muestra que este tipo de corporaciones perciben:
- mejoría de la productividad.
- descenso del número de accidentes laborales.
- reducción del absentismo laboral.
- aumento del compromiso de los trabajadores con la empresa.
Aquellas compañías a las que les gustaría formar parte del cada vez más extenso club de empresas solidarias, lo tienen muy fácil para encontrar sus propósitos de Año Nuevo. En Grupo SPEC compartimos algunos de los imprescindibles para lograr el objetivo de poner el bienestar y la salud de los empleados en el centro de los intereses de la empresa:
1. Mejorar las instalaciones y el equipamiento
Las zonas en las que los empleados desempeñan su trabajo y la maquinaria que utilizan deben ser seguras y cumplir con la normativa vigente en prevención de riesgos laborales.
Además, es importante que se tenga en cuenta el estado psicoemocional de los trabajadores. Una de las formas de conseguirlo es ofrecer rincones para el relax, el ocio o, simplemente, el descanso en mitad de la jornada.
2. Promover hábitos saludables entre los empleados
Desde la propia empresa se debe fomentar aquellos aspectos fundamentales para una vida sana como:
- practicar ejercicio de forma regular.
- controlar el peso.
- dormir el tiempo adecuado.
- llevar una alimentación equilibrada y variada.
- evitar el alcohol y el tabaco.
Aunque pueda parecer lo contrario, promover estas buenas prácticas en la empresa es más sencillo de lo que parece. Algunos de los métodos más efectivos son:
- concertar talleres de nutrición, mindfulness o cuidado personal.
- fijar un día saludable en el que todos tienen que tomar aperitivos sanos como fruta, zumos o batidos.
- organizar eventos deportivos que, además, estrechen las relaciones personales entre compañeros.
3. Fomentar el reciclaje y promover el consumo responsable
Además de cuidar de la salud de los trabajadores, las empresas saludables deben proteger el medioambiente. El reciclaje es el eje sobre el que gira una organización saludable y se tiene que empezar por:
- tener una zona para la separación de residuos, sin olvidar contenedores para las pilas, las bombillas o los cartuchos de tinta.
- reutilizar el papel siempre que sea posible antes de triturarlo y reciclarlo.
- crear campañas de concienciación entre los empleados.
Si a lo largo de 2022 tu empresa cumple con estos 3 propósitos, estarás mucho más cerca de conseguir la acreditación de Empresa Saludable.