La vuelta al trabajo después de las vacaciones es una experiencia difícil: tras unos días o semanas de relax, ocio y desconexión, el personal debe volver al ritmo intenso y al estrés de la rutina laboral. Esta transición puede generar no solo tristeza y descontento por dejar atrás el periodo vacacional, sino también ansiedad, mal humor o incluso depresión. El llamado síndrome postvacacional puede llegar a afectar seriamente a la salud del trabajador/a y, consecuentemente, afectar a la productividad general de la empresa. Para evitarlo, puedes seguir los siguientes consejos que ayudarán a tus empleados/as a volver a la rutina:
1. Ofrece flexibilidad horaria
Aunque finalice el verano, puedes extender la jornada reducida unas semanas más. Así, el personal tendrá más tiempo libre al salir del trabajo y la rutina no le pesará tanto. De la misma forma, puedes ofrecer la opción de teletrabajar durante algunos días por semana: simplemente el hecho de no enfrentarse diariamente al tráfico o al trasporte público, especialmente si se trata de trayectos largos, mejorará mucho la actitud.
Estas medidas, además, favorecen la conciliación laboral para quienes tengan menores a su cargo, algo importante si el curso escolar aún no ha comenzado. Asimismo, puedes permitir a tu personal que, cuando soliciten las vacaciones, en lugar de tomar semanas completas, lo hagan de manera que su retorno coincida en mitad de semana, así la vuelta al trabajo será más llevadera.
2. Establece objetivos y tareas realistas
Necesitas reorganizar la lista de prioridades e intentar aplazar los proyectos más intensos y demandantes, dejando las tareas más sencillas y ligeras para los primeros días. Así, tus empleados/as podrán completarlas cómoda y fácilmente, al mismo tiempo que van cogiendo ritmo para acometer después las tareas más pesadas. Por supuesto, evita sobrecargar de trabajo al personal o asignar todos los proyectos pendientes de golpe: organiza un calendario de tareas gradual, con objetivos a corto plazo, y comunícaselo a todo tu equipo.
3. Mantén una comunicación abierta
Naturalmente, tienes que exponer a tus empleadas/os las expectativas y los objetivos que tu empresa debe cumplir este último trimestre, pero también debes dejar el canal de comunicación abierto para que ellos/as puedan expresar sus opiniones, dudas o preocupaciones en lo que concierne a plazos, tareas o formación de equipos. De la misma forma, no escatimes en el reconocimiento a su trabajo: sentirse valorado es una forma muy eficaz de aumentar la motivación.
4. Fomenta un ambiente laboral positivo
Al hilo de lo anterior, organiza reuniones regulares de puesta al día para que la organización del trabajo sea más sencilla y colaborativa. Además, ten en cuenta que, si tus empleados turnan sus vacaciones, es posible que lleven semanas sin verse, por lo que es muy buena idea organizar actividades de team building, como un desayuno o un almuerzo conjunto, para que puedan reencontrarse en un ambiente relajado y amable. Así, se fortalecerá el espíritu de equipo y volver a la rutina será mucho más agradable.
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