El sanitario es uno de los sectores en los que es práctica común la realización de guardias de trabajo. Las guardias médicas son fundamentales en la labor asistencial, ya que se establecen para garantizar la cobertura continua y poder responder de forma inmediata a situaciones de emergencia fuera del horario regular. Sin embargo, planificar las guardias médicas es una labor compleja, especialmente en centros sanitarios de gran tamaño. Se organizan en turnos rotativos y, para hacerlo de la forma más eficiente posible, es necesario tener en cuenta varios factores:
1. Normativa vigente
Lo referente a las guardias médicas viene regulado en el Real Decreto 3110/1977, en el Real Decreto 1146/2006 y en la Ley 55/2033. Los puntos principales son los siguientes:
- Obligatoriedad: las guardias son obligatorias para cualquier residente y para jefes/as de sección y adjuntos/as hasta los 55 años.
- Número de guardias: los residentes tendrán un máximo de 7 guardias al mes.
- Descanso: después de una guardia, es obligatorio un descanso de al menos 12 horas continuadas.
- Duración: las guardias pueden tener una duración de hasta 24 horas, siempre que no se superen las 48 horas de trabajo efectivo semanales.
2. Necesidades del servicio
Las guardias se organizan en función de las necesidades específicas de cada centro médico, según su tamaño y los servicios que presta. Así, en las instituciones con menos de 400 camas, se pueden disponer guardias en los servicios de obstetricia, medicina interna, cirugía general, pediatría, traumatología, anestesia-reanimación, laboratorio clínico y radiodiagnóstico. En los centros con más de 400 camas se puede sumar el servicio de hematología y hemoterapia.
3. Tipos de guardia
Las guardias pueden ser tanto presenciales como de localización (el facultativo/a está en situación de disponibilidad de acudir al centro si es requerido). Ambos casos tienen características diferentes en cuanto a cómputo de horas y retribución, por lo que es recomendable hacer un cuadrante distinto para cada tipo de guardia.
4. Disponibilidad y equidad
Antes de planificar las guardias médicas, es necesario saber si algún sanitario/a quiere realizar más guardias de manera voluntaria o si, por el contrario, no puede estar de guardia en fechas determinadas. Además, hay que organizar el cuadrante repartiendo las guardias de forma equitativa entre el personal, para asegurar que todos/as disfrutan del mismo número de festivos y fines de semana.
5. Antelación
Es recomendable hacer los cuadrantes con la máxima antelación posible, para ofrecer al personal tiempo suficiente para organizarse y poder solicitar cambios si surge algún imprevisto. Así, es conveniente contar con cuadrantes de guardias mensuales o incluso trimestrales.
6. Sistema de planificación
La opción más práctica y eficaz es contar con un software específico. El planificador de turnos de Grupo SPEC facilita y agiliza la organización de las guardias médicas, ya que crea automáticamente y con la antelación deseada los turnos de guardia, en función de los parámetros y las restricciones introducidos. Así, se minimiza considerablemente la posibilidad de cometer errores y se garantiza una asignación de guardias más justa y eficiente.
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