Septiembre suele ser un mes significativo en las empresas. No solo porque supone la vuelta a la rutina con las pilas bien cargadas después de disfrutar de unas merecidas vacaciones, sino también porque da el pistoletazo de salida al último trimestre del año, un periodo clave en cualquier negocio: el momento de hacer balances, analizar los objetivos conseguidos y planificar estrategias de cara al próximo año. Estos son algunos de los desafíos de RRHH en septiembre a los que tienen que enfrentarse las empresas:
1. Comprobación de vacaciones y horas trabajadas
Tras el verano es necesario comprobar los días de vacaciones remuneradas que ha disfrutado cada empleado/a y los días que aún le quedan por disfrutar, ya que estos deben solicitarse generalmente para el año en curso. Por eso, se debe notificar al personal los días libres que tienen disponibles y el plazo permitido para solicitarlos. Asimismo, es importante verificar las horas trabajadas de cada miembro de la plantilla y asegurarse de que todos han cumplido su horario y que las horas extra realizadas han sido compensadas. Así, en caso de existir algún error o descuadre, se puede solucionar antes del cierre anual.
2. Evaluación de rendimiento
Septiembre es un mes idóneo para revisar el cumplimiento de los objetivos anuales propuestos en la empresa porque, si no se han alcanzado las metas esperadas, se puede actuar en consecuencia ajustando las estrategias. Para ello, es necesario analizar determinados parámetros, como la tasa de absentismo, la productividad de los trabajadores/as, la rotación de personal o la tasa de renuncia, entre otros. Evaluar el desempeño del personal, además, es fundamental si en la empresa existen bonos o incentivos por objetivos o producción, para poder organizar su asignación con tiempo suficiente.
3. Revisión salarial
Al hilo de lo anterior, septiembre es un buen momento para revisar las escalas salariales en la empresa y estudiar su modificación en función de la productividad y la antigüedad de los empleados/as, el IPC, la capacidad financiera de la compañía y la legislación vigente, teniendo en cuenta no solo el salario fijo mensual sino toda la compensación laboral.
4. Nuevas contrataciones
Después de la parada estival, en muchas empresas se empiezan a valorar los proyectos para el próximo año y se suele tener una idea aproximada del presupuesto disponible, así que se puede establecer la posibilidad de ampliar la plantilla. Así, otro gran desafío de RRHH es organizar todo el proceso de búsqueda, selección e incorporación de nuevos empleados/as.
5. Revisión de nuevas herramientas y procesos
Si durante el año se han implantado nuevas herramientas o procesos de trabajo, ahora es momento de hacer balance sobre sus resultados: después de unos meses desde su implantación ya se puede comprobar si funcionan como deberían, si el personal se ha adaptado adecuadamente y, por supuesto, si han supuesto un beneficio real para la empresa.
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