El derecho de las personas trabajadoras a solicitar una excedencia laboral viene recogido en el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores y en los convenios colectivos específicos, así que es una situación habitual en las empresas. Puede resultar una figura compleja, por lo que es necesario tener claros sus factores clave.
Qué es una excedencia laboral
Es un cese temporal del contrato de trabajo a solicitud del trabajador/a. Durante la excedencia, la persona no trabaja y no percibe su salario, pero el vínculo laboral con la empresa se mantiene.
En función de la causa de su solicitud, existen tres tipos de excedencia:
1. Excedencia forzosa
Se produce cuando el trabajador/a es designado para ocupar un cargo público o sindical incompatible con el puesto de trabajo. La excedencia se alargará mientras que la persona ocupe el cargo.
2. Excedencia voluntaria
Se solicita por razones personales o profesionales, como retomar los estudios o iniciar otro proyecto laboral. Tiene una duración mínima de cuatro meses y máxima de cinco años.
3. Excedencia por cuidado de hijos/as o familiares
Es un tipo de excedencia laboral voluntaria. Tiene una duración máxima de tres años por el cuidado de cada hijo/a, incluyéndose tanto hijos/as biológicos/as como de adopción, guarda o acogida. La excedencia para el cuidado de familiares, por su parte, se aplica hasta el segundo grado de parentesco por consanguinidad o afinidad, por un periodo máximo de dos años.
Obligaciones del empleado/a
Para solicitar una excedencia laboral, el trabajador/a tiene que cumplir una serie de requisitos:
- Tener al menos un año de antigüedad en la empresa para solicitar una excedencia voluntaria o por cuidados y no haberla solicitado en los cuatro años anteriores.
- Realizar la solicitud por escrito, especificando las fechas de inicio y fin.
- Solicitar la reincorporación antes de que finalice la excedencia con al menos un mes de antelación o, en caso de excedencia forzosa, en el mes siguiente a cesar el cargo.
Obligaciones de la empresa
La empresa, por su parte, tiene que cumplir con lo siguiente:
- Si el trabajador/a cumple los requisitos, es obligatorio conceder la excedencia.
- Debe comunicar expresamente la concesión.
- No puede despedir a un empleado/a que se encuentra en excedencia.
- Una excedencia forzosa conlleva reservar al trabajador/a el mismo puesto de trabajo y contabilizar la duración de la excedencia a efectos de antigüedad.
- Una excedencia por cuidados obliga a reservar el mismo puesto durante el primer año. Transcurrido ese plazo, se reservará un puesto de categoría similar.
- Una excedencia voluntaria no obliga a reservar el puesto, sino a ofrecer derecho preferente de reingreso cuando exista una vacante de categoría equivalente. Tampoco contabiliza a efectos de antigüedad.
Cómo gestionar las excedencias
Los softwares de recursos humanos como netTime one te facilitarán la gestión de las excedencias porque te permiten:
- Agilizar los trámites de las solicitudes gracias al portal del empleado.
- Registrar las fechas de inicio y fin en el perfil del trabajador/a, al que puedes acceder como administrador/a.
- Almacenar la documentación correspondiente en el gestor documental.
- Desactivar los permisos de acceso del trabajador durante su ausencia.
- Configurar un nuevo perfil si contratas personal de sustitución.
Si necesitas más información, nuestro servicio de atención al cliente te asesorará en lo que necesites.