En los últimos años se ha hablado mucho de la gamificación y de los grandes beneficios que puede aportar al desarrollo empresarial. Incluir un elemento lúdico a soluciones que, sobre el papel, podrían ser muy aburridas es el primer paso para alcanzar objetivos como potenciar la imagen de marca, motivar a los empleados o mejorar el rendimiento de la empresa.
¿Qué es la gamificación?
Es algo tan sencillo, y a la vez tan complicado, como utilizar técnicas y dinámicas intrínsecas al juego en un entorno profesional ajeno a lo lúdico para encauzar a las personas a que reaccionen de una forma determinada.
Las empresas pueden utilizar la gamificación de dos formas diferentes:
- Internamente, para aumentar la motivación, la productividad y las competencias de los empleados.
- Externamente, para captar y fidelizar a los clientes o mejorar la imagen de marca.
¿Cómo implementar la gamificación en una empresa?
A pesar de que normalmente se asocian las estrategias lúdicas al ámbito de la formación, se pueden aplicar al resto de áreas empresariales. Para conseguir que el juego sea un éxito se deben desarrollar las siguientes ideas:
- Considerar los logros con un valor cuantitativo para que el usuario pueda visualizar claramente su evolución.
- Crear niveles a los que se pueda ascender después de conseguir un objetivo.
- Plantear las metas como un desafío.
- Establecer recompensas que premien el buen desempeño en el juego.
- Publicar el ranking de clasificación para despertar el espíritu competitivo.
¿Qué beneficios aporta la gamificación a la empresa?
Los beneficios dependerán de los objetivos fijados por cada compañía al lanzar un proyecto de gamificación y pueden ir desde aumentar el engagement de los usuarios, conseguir datos de potenciales clientes o fomentar el compañerismo entre los empleados.
1. Compromiso de los clientes
Desarrollar una estrategia de marketing en la que un juego sea el eje central involucrará a los clientes en su desarrollo, la sentirán como propia, estarán motivados y se encontrarán a gusto con la marca.
2. Obtención de datos
Cuando un usuario se divierte y se encuentra sumergido en una competición, se siente más cómodo a la hora de facilitar información o dar feedback sobre determinados temas.
Esta retroalimentación puede ser directa, que los clientes verbalicen lo que piensan, o indirecta, cuando las compañías interpretan sus impresiones al observar cómo reaccionan ante determinados momentos del juego.
3. Fomento de la creatividad
Destinar un tiempo de la jornada laboral a participar en actividades lúdicas puede parecer, en un inicio, una pérdida de tiempo. La realidad es que estas acciones potencian la creatividad de los empleados, algo que influye positivamente en su desempeño.
4. Aumento del engagement
Estar involucrado en un juego tiene un beneficio muy importante para las empresas: los empleados se implican más con la compañía y su sentimiento de pertenencia al grupo aumenta notablemente.
5. Mejora de resultados
Lograr un ambiente relajado, colaborativo y divertido en el centro de trabajo es fundamental. Cuando un empleado es creativo y se siente involucrado con la empresa, realiza mejor sus tareas y, por tanto, aumenta su productividad y sus resultados mejoran.
Para lograr que la estrategia de gamificación sea un éxito, es importante poder medir los resultados. Realizar una valoración del desempeño antes y después de su desarrollo resulta fundamental. En Grupo SPEC tenemos una amplia experiencia en RRHH, control horario y gestión de personal. Ponte en contacto con nosotros para ampliar información.