Cuidar de la salud y el bienestar de los trabajadores es de obligado cumplimiento por parte de las empresas. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales regula la salvaguarda de la seguridad y la higiene en el trabajo. Entre otros muchos aspectos, la normativa estipula la obligatoriedad de contar con un plan de evacuación que especifique el protocolo de actuación en caso de emergencia.
Un plan de emergencia detalla, de forma ordenada, las acciones que se deben llevar a cabo en el caso de que se produzca un siniestro. Cuando todos los trabajadores lo conocen, la respuesta ante un imprevisto es más rápida y eficaz que si la evacuación no está organizada. Encontrarse ante una situación de riesgo hará que no se cumplan fielmente las indicaciones, pero tenerlas interiorizadas permite que, en la mayoría de los casos, se realicen de forma automática.
¿Cuáles son los objetivos de un plan de evacuación?
La principal finalidad de un plan de evacuación es dotar a los trabajadores de las herramientas necesarias para actuar de la forma más adecuada ante una emergencia e, incluso, detectar el peligro y adelantarse a él.
Los objetivos fundamentales que se deben tener en mente a la hora de realizar un plan de emergencia son:
- Prevenir situaciones de emergencia.
- Proteger a las personas que se encuentran en un edificio cuando tiene lugar un siniestro.
- Salvaguardar los bienes materiales.
- Evacuar las instalaciones.
- En la medida de lo posible, poner fin a la emergencia.
Para alcanzar estas metas, se deben realizar algunas acciones concretas como:
- Ofrecer charlas formativas sobre seguridad en general y los puntos específicos del plan de evacuación de la empresa.
- Nombrar responsables de área que se encarguen de que se cumplan los protocolos.
- Establecer puntos de reunión a los que acudir en caso de emergencia.
- Realizar simulacros con periodicidad anual.
- Elaborar protocolos de actuación personalizados para que cada trabajador sepa cómo comportarse.
Cómo desarrollar un plan de evacuación
La organización es fundamental para llevar a cabo un plan de emergencia adecuado y eficaz. Estas son las 5 fases básicas que se deben tener en cuenta:
- Definición: estipular claramente cuándo se activará el protocolo de evacuación, dónde se llevará a cabo, quién será responsable de ponerlo en marcha y cómo se realizará.
- Diseño: primero, valorar los riesgos mediante el estudio de los planos del edificio y cada una de las plantas y espacios de trabajo. Después, trazar el plan de evacuación.
- Redacción: describir las instalaciones, enumerar y especificar los riesgos de cada área y detallar los peligros derivados de los edificios y recintos cercanos.
- Planificación: designar un coordinador general y varios de área, crear protocolos de actuación, facilitar alternativas al plan principal y calendarizar los simulacros.
- Formación: planificar las actividades formativas en materia de seguridad y evacuación para los coordinadores y el resto de trabajadores.
Para elaborarlo, se debe elegir a expertos en la materia que realicen un trabajo profesional. En Grupo SPEC, ponemos a tu servicio nuestra experiencia para desarrollar planes de emergencia y evacuación personalizados y adaptados a las peculiaridades de tu empresa. Ponte en contacto con nuestro equipo de atención al cliente para solicitar más información.