La forma de organizar el trabajo está cambiando ante las diferentes especialidades y perfiles profesionales que se han desarrollado en los últimos años. Por este motivo, las labores tradicionales están dejando paso a otro tipo de procesos, como es el asíncrono, en el que el tiempo se estructura de forma más acorde a las necesidades de los empleados.
¿Qué es el trabajo asíncrono?
El trabajo asíncrono se caracteriza por contar con una organización laboral en equipo de forma diferida. Es decir, cada empleado puede desarrollar su actividad en distintos momentos del día, sin que tenga por qué coincidir ni en el espacio ni en el tiempo con el horario de otros trabajadores.
Esta organización del trabajo permite un mejor aprovechamiento de cada jornada según las necesidades de cada empleado, en contraposición a la tradicional, en la que se obliga a coincidir en las mismas franjas horarias e incluso en una ubicación concreta.
Ventajas del trabajo asíncrono
Son varias las ventajas que ofrece el trabajo asíncrono tanto para cada persona como para la empresa que permite esta forma de establecer la labor de la plantilla:
- Flexibilidad: cada persona puede organizar su jornada laboral en función de sus necesidades.
- Globalidad: la compañía puede contar con trabajadores de otros puntos del planeta, ya que no es necesario que estén en el mismo huso horario.
- Reducción de distracciones: puesto que el resto de los compañeros de trabajo o clientes no tienen por qué estar conectados en el momento en el que lo está un trabajador, no se pierde tiempo y se emplean de forma más eficiente las horas laborales, ya que se puede programar cuándo consultar las notificaciones recibidas por otras personas de la organización.
- Transparencia: las personas que trabajan de forma asíncrona establecen pautas de comportamiento basadas en la posibilidad de demostrar en todo momento en qué se emplea la jornada laboral.
- Productividad: se incrementan los resultados positivos ya que se focaliza en tareas determinadas y no se abusa de la multitarea, que reduce la productividad.
- Autonomía: las personas que desarrollan esta modalidad logran una independencia mayor en el desarrollo de su labor profesional.
Cómo aplicar el trabajo asíncrono
La aplicación del trabajo asíncrono se puede lograr en varios pasos, con los que se consigue que un profesional se adapte a esta forma disruptiva de organizar la jornada laboral.
- Sustituir las reuniones presenciales u online por vídeos grabados, para que se puedan visualizar en el momento en el que un empleado lo necesita tantas veces como requiera.
- Fomentar los encuentros entre trabajadores siempre que sean necesarios y, sobre todo, eficientes.
- Crear informes para prever y documentar todas las tareas de los trabajadores, con el objetivo de poder revisarlas y modificarlas en cualquier momento.
- Establecer cronogramas claros para que todos los empleados conozcan los plazos con los que cuentan para desarrollar sus trabajos.
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