Los tornos son una de las opciones más utilizadas para controlar los accesos a empresas y recintos públicos. Estamos habituados a verlos en gimnasios, estaciones de metro o zonas restringidas de aeropuertos. Sin embargo, no es habitual reparar en el número necesario para que las entradas sean fluidas y evitar que se forme un cuello de botella. Encontrar el término medio resulta fundamental para que las empresas que los instalan hagan una inversión sostenible y para que no se generen largas esperas.
¿Qué es un torno y cómo funciona?
Los tornos de acceso son dispositivos que, tras reconocer al usuario de forma electrónica, bloquean o permiten la entrada mediante un elemento mecánico que suele ser un brazo o un portillo. Su funcionamiento suele ser muy sencillo:
- realizan una lectura de tarjeta, ticket, código QR, llavero, pulsera o huella dactilar para identificar a la persona que solicita entrar;
- una vez identificado, se aprueba o deniega la entrada;
- cuando se permite el acceso, las levas se desbloquean y el torno se abre;
- si la entrada no está autorizada, las barreras no se abren y bloquean el paso.
Entre las muchas opciones disponibles actualmente, los tornos de acceso más habituales son de trípode, molinetes, portillos o pasillos.
Cómo calcular el número de tornos necesarios
Para saber la cantidad de tornos más recomendable para un determinado espacio, se deben tener en cuenta algunos aspectos relevantes.
- Número de personas que se prevé que pasen por este control de accesos. Cuando se trata de los trabajadores de una empresa, es muy sencillo de calcular ya que basta con cruzar las bases de datos de plantilla y horarios. Si los tornos se van a utilizar como control de aforo, deberá trabajarse sobre estimaciones de afluencia (entradas vendidas, abonos solicitados, datos de personas que acudieron en convocatorias anteriores…)
- Tiempo que tardará cada usuario en realizar el paso. Dependerá de si es un acceso recurrente, por ejemplo, empleados accediendo a su puesto de trabajo, o si es una entrada puntual, como pueden ser asistentes a un concierto. Se estima que cuando los usuarios conocen el sistema pueden acceder aproximadamente 25 personas por minuto, mientras que si no están familiarizados con la forma de identificarse cada minuto accederán unas 12 personas.
- Tiempo de espera que la compañía está dispuesta a asumir.
Teniendo estos datos en cuenta, lo más recomendable suele ser que se coloquen 3 tornos de acceso para identificar la entrada de unos 350 usuarios que conocen el sistema y lo utilizan a diario. Mientras que se necesitarán 6 dispositivos para casos en los que las personas no están familiarizadas con el control. No obstante, cada caso tiene sus propias peculiaridades y deberá estudiarse de forma individual.
En Grupo SPEC somos expertos en la instalación de controles de acceso. Si tienes dudas sobre el tipo de tornos más adecuado para tu empresa y el número que necesitas colocar en tus instalaciones, ponte en contacto con nosotros y te ofreceremos información detallada y asesoramiento personalizado.
