Las cosas han cambiado mucho desde los tiempos en que la biometría solamente se utilizaba en las películas de ciencia ficción. Son muchas las aplicaciones que tiene actualmente y, en la mayoría de los casos, estamos tan habituados a ellas que nos cuesta imaginar cómo era nuestro día a día cuando no existían.
Como no podía ser de otro modo, la biometría también ha revolucionado el control de accesos a recintos restringidos o a centros de trabajo. Gracias a esta tecnología, las gestiones se han agilizado, ya que no solo permite un reconocimiento rápido de las personas, sino que también se trata de un sistema 100 % seguro de alta precisión.
¿Qué es la biometría?
La biometría (del griego bios, que significa vida, y metron, o medida) es la ciencia que estudia las medidas biológicas que identifican de forma única a las personas. En resumen, detecta aquellos rasgos físicos que son propios de cada individuo, los registra y, posteriormente, los utiliza para autenticar su identidad. En algunos casos también se usa el comportamiento para realizar este proceso de verificación. Por lo tanto, se pueden tomar como referencia para la identificación:
- las huellas dactilares,
- la palma de la mano (la disposición de las venas o su geometría),
- la retina,
- el iris,
- la estructura facial,
- la voz,
- la firma,
- el paso y la cadencia al caminar.
¿Qué es el control de accesos biométrico?
Los controles de accesos biométricos se basan en estas características especiales de las personas para reconocerlas cuando solicitan la entrada a un lugar específico. Para utilizarlas se emplea uno o varios de los rasgos descritos anteriormente, por lo que no es necesario ningún dispositivo externo de identificación, como pulseras, tarjetas o llaveros.
Funcionamiento de un control de accesos biométrico
Estos aparatos funcionan gracias al trabajo coordinado de dos mecanismos: un dispositivo tecnológico diseñado para descifrar un rasgo físico concreto de las personas que solicitan acceder a un recinto y un software conectado a una base de datos que detecta si el individuo cuenta o no con los permisos para entrar.
Tipos de control de accesos biométricos
Existen diferentes tipos de aparatos que utilizan la biometría para controlar los accesos. Suelen diferenciarse por la característica física que necesitan para realizar la autenticación. Entre los más habituales podemos encontrar los sistemas de control por huella dactilar, que aprovechan el hecho de que cada ser humano tiene un patrón de huella único e inconfundible, y los dispositivos de reconocimiento de firma, que solicitan la rúbrica en un soporte digital para proceder a la identificación.
En Grupo SPEC contamos con amplia experiencia en el desarrollo y la implantación de sistemas de control de accesos de todo tipo. Estudiamos los requisitos individuales de la empresa para decidir cuál es la solución más adecuada en cada caso. Ponte en contacto con nosotros y te daremos toda la información que necesites.