4 beneficios de impartir cursos de formación laboral en verano

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Los cursos de formación laboral son una excelente herramienta para aumentar la motivación y la productividad en tu empresa. Organizarlos en verano, además, te ofrece una serie de beneficios adicionales. En Grupo SPEC te contamos cuáles son.

Invertir en la formación continua del personal de tu empresa es una decisión inteligente que aporta diversos beneficios tanto para la compañía como para los empleados/as, entre los que destaca el aumento de la motivación, la productividad y la competitividad. Sin embargo, no siempre es sencillo organizar un curso de formación laboral. Una de las decisiones que pueden resultar más problemáticas tiene que ver con la elección de las fechas de impartición, ya que lo idóneo es que no interfiera en las funciones de los trabajadores/as ni afecte a la productividad habitual de la empresa.  Para ello, una opción acertada es impartir los cursos de formación laboral en verano. Veamos por qué:

1. Menor carga de trabajo

A no ser que la empresa pertenezca al sector turístico, el verano es una época en la que el ritmo de trabajo se suele ralentizar y relajar bastante. Esto permite una mayor flexibilidad a la hora de cuadrar los días y los horarios para el curso, ya que los empleados/as tienen una mayor disponibilidad. Asimismo, la disminución de la carga de tareas permite, por un lado, alargar el curso y hacerlo más completo para profundizar más en el temario y, por el otro, favorece un mejor aprovechamiento de los contenidos, porque la ausencia de presión laboral mejora la disposición de los trabajadores/as y su concentración.

2. Mayor disponibilidad de recursos

Posiblemente, durante el verano las instalaciones y los equipos de la empresa estén menos solicitados, bien por reducción de la carga de trabajo o por vacaciones del personal, lo que facilita la coordinación de salas, materiales y mobiliario. Además, también es más probable encontrar una mayor disponibilidad de profesores y formadores externos, que suelen estar más ocupados durante los meses lectivos habituales.

3. Preparación para el último trimestre

El cuarto trimestre suele ser un momento de planificación de tareas y objetivos de cara al siguiente año. Dentro de esos objetivos se puede incluir la implantación de nuevos procesos de trabajo, la adquisición de nuevas herramientas digitales o incluso la ampliación de las funciones la empresa. En este caso, es fundamental contar con un personal cualificado que pueda hacer frente a los cambios sin disminuir su rendimiento, e impartir la formación correspondiente en verano es una excelente manera de conseguirlo.

4. Se evita el tedio veraniego

La disminución de la carga de trabajo en la época estival favorece un ambiente más relajado que resulta muy beneficioso, pero, en ocasiones, también puede convertirse en algo tedioso. Ofrecer cursos de formación laboral es una forma muy productiva de evitar el hastío y la apatía del verano y proporcionar una motivación extra al personal, que posiblemente se encuentre más dispuesto y con más ganas de aprender.

Las soluciones globales de gestión de recursos humanos de Grupo SPEC, en las que puedes visualizar la disponibilidad de tus empleadas/os, te pueden ayudar a elegir las fechas más idóneas para organizar los cursos de formación laboral en tu empresa. Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nuestro servicio de atención al cliente.