Es indudable que las tecnologías de la información y las comunicaciones, en constante avance, están presentes en nuestra vida diaria y nos permiten tener acceso inmediato a todo lo que necesitamos: podemos trabajar, hacer gestiones o disfrutar del ocio con la sola ayuda de un ordenador o un Smartphone. Internet nos ha proporcionado una conexión digital global, pero también ha supuesto la aparición de un nuevo tipo de peligros, tanto para los usuarios individuales como para empresas y organismos públicos. Solo en España, se registraron más de 300 000 casos de ciberdelincuencia en 2021. Por eso el concepto de ciberseguridad cobra una importancia mayor cada día.
¿Qué es la ciberseguridad?
La ciberseguridad o seguridad digital es el conjunto de herramientas y acciones dirigidas a proteger sistemas electrónicos, servidores, redes y datos de ataques digitales. Estas amenazas cibernéticas se pueden dividir en tres grandes grupos:
- Ciberataques: atentan contra equipos y sistemas que operan en la red para anular sus servicios o robar información (afecta especialmente a grandes empresas).
- Delitos cibernéticos: ataques contra sistemas para interrumpir su funcionamiento u obtener beneficios económicos (como las estafas mediante email).
- Ciberterrorismo: su objetivo es debilitar los sistemas electrónicos para generar pánico y caos en la población (por ejemplo, sabotear el sistema de un organismo público).
¿Para qué sirve la ciberseguridad?
Los delitos cibernéticos son cada vez más variados y sofisticados, e implican desde el robo de datos personales a la suplantación de identidad o la destrucción completa de archivos y sistemas. Por eso es tan necesario tener en cuenta la protección de nuestros equipos. Para ello, la seguridad digital contempla cuatro áreas fundamentales:
- Confidencialidad: garantizar que solo los usuarios autorizados puedan acceder a sus sistemas.
- Integridad: impedir que alguien no autorizado inserte, modifique o elimine datos sin permiso.
- Disponibilidad: asegurar que los datos estén siempre disponibles para todos los usuarios autorizados.
- Autenticación: verificar que la identidad del usuario sea correcta.
Tipos de ciberseguridad
Para asegurar que las cuatro áreas anteriores son cubiertas, existen diferentes tipos de ciberseguridad que se enfocan en los diferentes elementos que se deben proteger:
- Seguridad de hardware: protección de los elementos físicos del sistema. Se buscan las vulnerabilidades existentes en los equipos desde su fabricación hasta su conexión con otros dispositivos (por ejemplo, el uso de servidores intermedios).
- Seguridad de software: prevención de cualquier fallo en sistemas operativos, programas o aplicaciones para evitar daños causados por accesos no autorizados (como el uso de cortafuegos y antivirus).
- Seguridad de red: protección durante el proceso de transmisión de datos en la red. Se implantan filtros para proteger el hardware y la información que contiene (como la protección ante virus espía).
En resumen, la ciberseguridad se encarga de prevenir y combatir los ataques informáticos, desde la identificación de posibles fisuras en el equipo y la detección de amenazas hasta la realización de las acciones necesarias para acabar con ellas y restablecer el buen estado del sistema infectado.
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