Material explosivo, gases licuados, líquidos inflamables, materias infecciosas o elementos radioactivos. Estos son solo algunos ejemplos de la gran diversidad de mercancías peligrosas que deben almacenarse en un momento dado y que requieren de un registro especial. Las naves industriales preparadas para albergar este tipo de productos deben prestar una atención especial a las salidas y entradas que se producen ya que, además de cumplir con los requisitos de seguridad relativos a las mercancías peligrosas, deben gestionar un control de accesos más exhaustivo para evitar posibles actos malintencionados.
Las industrias que tratan con materiales que suponen un riesgo para la integridad física de las personas o el medio ambiente deben extremar la seguridad en sus instalaciones. Para conseguirlo, es preceptivo que cuenten con un control de accesos que garantice la inviolabilidad de las materias almacenadas. Para lograrlo, los procesos deben estar automatizados y contar con varios pasos de verificación. Encontramos dos ejemplos de seguridad máxima en las centrales nucleares y las refinerías.
Seguridad y control de accesos en centrales nucleares
Las centrales nucleares están obligadas a cuidar su seguridad al máximo y no centrarse únicamente en la verificación de entradas y salidas. Este tipo de instalaciones deben contar con:
- Vigilancia perimetral que detecte la presencia de intrusos en el área que rodea las instalaciones y que almacene las imágenes y los registros.
- Sensores que detecten movimientos sísmicos y permitan activar el protocolo de emergencia. Estos dispositivos también alarman de vibraciones producidas en un intento de acceso ilícito.
- Cámaras térmicas que cumplen una doble función: controlar la seguridad, ya que permiten detectar un exceso de calor en las áreas más determinantes de las instalaciones y, durante la noche, la presencia de intrusos en el recinto.
- Control de accesos que verifique la identidad de las personas y vehículos que entran en la planta, realice un seguimiento de sus movimientos dentro de la central y vuelva a comprobar la documentación e identificación a la salida.
Seguridad y control de accesos en refinerías
Las instalaciones que almacenan combustible lo reciben directamente de las refinerías a través de oleoductos o mediante envíos en camiones cisterna. Este es el mismo tipo de transporte que utilizan para hacer llegar la mercancía a las gasolineras o estaciones de servicio. Cuando llega el momento de que los transportistas accedan a la refinería se debe seguir un estricto control de seguridad:
- Identificación del conductor y del vehículo.
- Comprobación de los permisos de acceso.
- Control de peso del camión.
- Verificación de la orden de pedido y saldo del operador.
- Suministro del combustible y carga del vehículo.
- Impresión de la documentación pertinente para poder transportar la mercancía.
- Control de peso tras la carga del combustible.
- Identificación del conductor y del vehículo antes de abandonar las instalaciones.
- Apertura de puertas para permitir la salida del combustible.
Cuando se dispone de un dispositivo de gestión automática, se realiza un seguimiento y todos los procesos quedan registrados. De este modo, se puede consultar la información cuando sea necesario y se garantizan los procesos de trazabilidad.