Los sistemas de control de acceso representan la mejor opción a la hora de garantizar la seguridad en tu empresa, ya que evitan la entrada de personas no autorizadas y notifican sobre aquellas que ya han accedido. Actualmente existen diferentes posibilidades en el mercado cuyo uso y funcionamiento evoluciona constantemente gracias al avance de la tecnología. Una de las opciones más habituales en todo tipo de compañías es el control de accesos con tarjeta. En este artículo os presentamos 5 claves para planificar turnos con éxito.
¿Cómo funcionan las tarjetas de acceso?
Estos dispositivos periféricos son asignados a cada empleado/a para su uso individual e intransferible. Están asociadas a un lector de tarjetas que se instala en la entrada general del edificio o de las estancias individuales y está conectado a su vez a un sistema de paso como pueden ser tornos o portillos. La tarjeta se pone en contacto con el lector y una vez que se identifica al usuario, el sistema de paso, si procede, permite la entrada. Además, las tarjetas pueden presentar diferentes sistemas internos y funcionar mediante banda magnética, chip electrónico, código de barras o radiofrecuencia.
Las tarjetas siguen siendo uno de los métodos de acceso más utilizados debido a las múltiples ventajas que ofrece. Estas serían las principales:
1. Evitar accesos no autorizados
Esta es su función principal: su uso es imprescindible para acceder al edificio, ya que si el lector no identifica la tarjeta correspondiente, el sistema de paso no se abre. Además, pueden configurarse para permitir el paso solo en determinadas áreas, según los permisos que tenga el portador/a. Asimismo, en caso de pérdida, puede desactivarse de forma inmediata para evitar un uso fraudulento.
2. Facilidad de uso
No necesitan que el usuario/a introduzca ningún tipo de PIN o contraseña: con solo presentarla ante el lector, el sistema realiza automáticamente la identificación.
3. Registro preciso en tiempo real
Además de permitir el paso, el sistema registra los horarios de entradas o salidas del personal o de las visitas autorizadas, algo imprescindible para llevar a cabo un control de presencia en la empresa. Este registro también es necesario para respetar los aforos y permitir la trazabilidad, es decir, para saber quién se encuentra dentro del edificio en cada momento, algo especialmente útil si hubiera de realizarse una evacuación. Asimismo, el registro histórico permite saber quién ha accedido a las instalaciones en un determinado plazo de tiempo.
4. Adaptable
Es un sistema de acceso muy flexible, ya que se puede personalizar para adaptarse a cada caso concreto: los diferentes tipos de tarjeta y de lectores pueden amoldarse al sistema de paso que se quiera instalar, independientemente del tamaño o situación del recinto.
5. Vinculación con otras herramientas
Los sistemas de control de acceso con tarjeta pueden vincularse fácilmente al resto de herramientas y softwares de la empresa, lo que facilita enormemente la gestión de la misma.
En Grupo SPEC tenemos una amplia experiencia en el desarrollo e implantación de todo tipo de sistemas de control de acceso. Ponte en contacto con nuestro servicio de atención al cliente y te asesoramos sobre las opciones más adecuadas para tu empresa.