Cada vez son más las empresas que se interesan por la motivación de sus empleados. Aunque pueda parecer una moda, en realidad, conseguir que los trabajadores estén contentos y animados, repercute positivamente en la estabilidad y en los resultados de la compañía.
El bienestar emocional, las facilidades para conciliar y el sentirse valorado hacen que los trabajadores sientan un mayor apego por la empresa y se sientan motivados para cumplir con sus objetivos y ser proactivos a la hora de desempeñar sus tareas. Invertir en técnicas de motivación laboral es, por tanto, apostar por los buenos resultados de la compañía.
Aunque hay muchas formas diferentes de involucrar a los empleados con la empresa, hay algunas técnicas de motivación que ofrecen mejores resultados y de forma más rápida. En Grupo SPEC hemos seleccionado los 4 que nos parecen más relevantes:
1. Plan de carrera
La elaboración de un plan de carrera específico para cada empleado es una de las herramientas más efectivas para motivar a los trabajadores. Hay algunos aspectos que no deben faltar en estos planes:
- El puesto que puede ocupar en un determinado tiempo.
- Las fortalezas que se deben potenciar.
- Los puntos débiles que se tienen que mejorar.
- Las necesidades de formación.
Gracias al desarrollo de planes de carrera adecuados para los empleados, se pueden obtener beneficios como:
- Conseguir que las expectativas empresariales estén alineadas con las aspiraciones de los trabajadores.
- Retención del personal y disminución de la rotación de los empleados.
- Mejorar la imagen de la empresa.
- Ocupar los puestos de trabajo con las personas más adecuadas para su desempeño.
- Aumentar la productividad.
2. Objetivos claramente definidos
Las metas que se fijan a los trabajadores deben ser reales y estar claramente definidas. Cuando se desempeña una tarea, resulta desmotivador saber que es prácticamente imposible de alcanzar. También lo es no tener claros cuáles son los objetivos a los que la empresa espera que llegues.
Por lo tanto, antes de compartirlos con los trabajadores, las compañías deben establecer unos objetivos claros y alcanzables. A ser posible, se deben poder alcanzar en 15 días o un mes, para que los periodos de trabajo sin evaluación de desempeño no sean excesivamente largos.
3. Incentivos y remuneración adecuada
Antes de pensar en incentivos para los empleados, es necesario tener la certeza de que la remuneración que reciben por su desempeño es la adecuada. Aunque un trabajador reciba potentes incentivos, si el salario que cobra de forma habitual no se corresponde con las tareas desarrolladas, no los percibirá como algo positivo.
Una vez resuelto el asunto del sueldo, se pueden aplicar incentivos como:
- Comisiones por objetivos
- Flexibilidad horaria.
- Posibilidad de realizar teletrabajo cuando sea necesario.
- Formación de calidad.
- Programas de cuidado de la salud mental.
4. Actividades de team building
Fomentar las relaciones entre los compañeros y generar un buen clima de trabajo repercute en los resultados de forma positiva. Las actividades de team building ayudan a conseguirlo y se deberían realizar de forma recurrente, no solamente cuando llega la Navidad.
Algunas de las mejores actividades de team building son:
- Excursiones con un interés cultural o de ocio común a la mayoría de los empleados.
- Concursos o eventos deportivos.
- Eventos solidarios
Estas técnicas, sumadas a una preocupación real por los trabajadores contribuyen, y mucho, a su bienestar y productividad. En definitiva, ayudarán a que se sientan valorados en la compañía y se traducirá en buenos resultados para la empresa.