Últimamente se habla mucho de absentismo laboral pero no siempre se tiene claro qué significa exactamente. Las empresas en general y los departamentos de Recursos Humanos en particular deben tenerlo muy claro para poder identificarlo, vigilarlo y evitarlo.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua define absentismo como “abandono habitual del desempeño de funciones y deberes propios de un cargo”. Y aquí encontramos una de las claves principales para comprender este concepto: el absentismo no solo hace referencia al hecho de ausentarse del trabajo, también a la dejadez en el desempeño de tareas.
Tipos de absentismo laboral
Si tenemos en cuenta su naturaleza, podemos hablar de tres tipos principales de absentismo en los trabajadores:
1. Absentismo justificado
Se produce cuando un empleado falta a su puesto de trabajo, pero ha aportado previamente documentación que acredita que tiene una causa justificada para hacerlo. Las bajas médicas y la necesidad de cumplir con obligaciones administrativas suelen ser las más comunes.
2. Absentismo no justificado
Si una persona no acude a trabajar sin una causa acreditada está incurriendo en un absentismo no justificado. Si existe alguna razón de causa mayor para hacerlo, deberá presentar la documentación correspondiente dentro del plazo indicado por la empresa.
Absentismo presente
Cuando un trabajador acude a su puesto, pero descuida el desempeño de sus tareas se dice que comete absentismo presente. Es decir, que no es productivo y dedica su tiempo a ocupaciones personales como navegar por internet o hablar por teléfono.
En ocasiones, los empleados se encuentran físicamente en su trabajo, incluso cumplen con sus encargos, pero emocionalmente están en otro lugar. El estrés, la falta de motivación, el exceso de tareas o la falta de sentimiento de pertenencia a la empresa pueden causar este tipo de absentismo. En estos casos, es cuando las compañías deben prestar especial atención para intentar corregir la situación.
Consecuencias del absentismo laboral
La falta de rendimiento de algún miembro de la plantilla provoca pequeños desajustes en las empresas. No obstante, cuando el absentismo es elevado, las empresas sufren grandes consecuencias como:
- disminución de la productividad,
- reducción de ingresos,
- aumento de costes,
- pérdida de reputación,
- renuncia de aquellos empleados que deben asumir mayor carga de trabajo.
Cómo prevenir el absentismo laboral
A pesar de que hay situaciones impredecibles, las empresas pueden llevar a cabo algunas medidas para prevenir el absentismo. Entre ellas destacan:
- Establecer normas claras sobre las ausencias. Todos los trabajadores deben conocer el procedimiento para comunicarlas, los plazos para hacerlo y cuándo tienen derecho a solicitarlas.
- Agilizar el proceso de aprobación de ausencias. Para conseguirlo, implantar un software de gestión de recursos humanos que ayude a controlar todo tipo de solicitudes y marcajes es una solución que aporta grandes beneficios a corto plazo.
- Realizar encuestas periódicas para conocer la opinión de los empleados y su bienestar en la empresa.
- Fomentar el sentimiento de pertenencia ofreciendo los incentivos adecuados y promoviendo actividades de cohesión.
- Ofrecer horarios flexibles para que cada trabajador pueda adaptar su jornada a sus necesidades personales.
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