Growth hacking: qué es y cómo aplicarlo

Inicio » Blog » Clima laboral y bienestar de los trabajadores » Growth hacking: qué es y cómo aplicarlo
En Grupo SPEC te damos las claves para entender qué es el growth hacking. Descubre cuáles son sus principales características, algunos ejemplos prácticos y las ventajas que puede aportar a la estrategia de marketing de tu empresa.

En el mundo del marketing encontramos cada día un nuevo concepto revolucionario que cambiará las estrategias de nuestra empresa de la noche a la mañana. Muchas veces se trata de técnicas que llevan en uso desde hace tiempo, solo que ahora se aplican de una forma diferente. El término growth hacking no es ajeno a esta realidad, ya que algunos expertos consideran que sus principios se aplican desde los años 50.

Pero ¿qué es el growth hacking? Una definición sencilla podría ser: una estrategia que busca conseguir resultados de alto impacto utilizando los menos recursos posibles. Es decir, se centra exclusivamente en el crecimiento de la empresa. Suena bien, ¿verdad? Sin embargo, no se trata de una fórmula mágica, por lo que es importante entender cómo aplicarlo correctamente.

Principales características del puesto de growth hacker

Antes de incorporar el growth hacking a nuestra estrategia de marketing, es necesario contar con un especialista en la materia, formalmente conocido como growth hacker. En la actualidad, no existe en España una formación específica, si bien los departamentos de RRHH pueden basarse en estas cinco cualidades principales:

  • Capacidad de análisis.
  • Creatividad.
  • Interdisciplinariedad.
  • Curiosidad.
  • Capacidad de reacción.

Cómo incluir el growth hacking en tu empresa

Ahora que tenemos claro qué significa growth hacking y el perfil que deberíamos buscar, analicemos algunas formas de integrarlo en una compañía. Su principal filosofía es una capacidad de reinvención constaste basada en una medición continua de los datos. De todas formas, seguir determinados pasos puede ayudar a obtener mejores resultados:

  • Invertir en el producto antes que en el crecimiento.
  • Definir unos objetivos claros y asumibles.
  • Conseguir la viralización del producto con soluciones innovadoras.
  • Elaborar estrategias de fidelización a largo plazo.
  • Repetir el proceso desde nuevos planteamientos basados en datos sólidos.

Tres ejemplos prácticos de growth hacking

Para hacernos una idea más exacta de cómo enfocar una estrategia de growth hacking, explicamos a continuación tres técnicas ampliamente conocidas:

  • El sistema freemium. Ofrece al usuario una versión gratuita del producto, pero con ciertas limitaciones que puede solucionar mediante pago o realizando algún tipo de acción como indicar su correo electrónico.
  • Invitaciones exclusivas. Consiste en un sistema de acceso privado a través de invitaciones para que el producto parezca exclusivo y el interés aumente.
  • La gamificación. Se crean pequeños juegos para premiar al usuario cuando realiza acciones como completar su perfil o compartir el contenido.

Ventajas del growth hacking

Como habrás deducido, invertir en un plan de growth hacking puede reportarte muchos beneficios. Entre ellos, destacan:

  • Las acciones de impacto rápido normalmente no exigen un presupuesto elevado. Por tanto, los riesgos de pérdidas se reducen.
  • Al medir y analizar los datos continuamente, se pueden implementar cambios en tiempo real.
  • Como el experto en growth hacking conoce muy bien las tendencias del mercado y a su buyer persona, resulta más fácil acertar con las acciones enfocadas a crecer.

Si te ha surgido alguna duda sobre cómo podrías gestionar de una manera más eficiente a tus equipos, ponte en contacto con Grupo SPEC y te informaremos de todas las opciones que tienes disponibles.