Reincorporarse al trabajo después de un largo periodo de vacaciones nunca es fácil, ya que dejamos atrás el descanso y el disfrute y volvemos a la rutina y las obligaciones. En muchos casos, esta dificultad viene acompañada de otros síntomas como apatía, cansancio generalizado, somnolencia, falta de concentración, tristeza, irritabilidad e incluso ansiedad. Es el llamado síndrome postvacacional, que afecta a un número alto de personas y suele durar varios días, aunque en algunos casos puede agravarse y derivar en depresión. Para evitarlo, necesitamos seguir ciertas estrategias que ayuden a minimizar los síntomas.
Superar tu propio síndrome postvacacional
Para intentar que la vuelta al trabajo no afecte de forma tan negativa, el alivio de los síntomas principales debe venir del autocuidado individual:
1. Vuelta gradual a la rutina
Si has salido de viaje, es conveniente dejar uno o dos días de margen entre el regreso y el primer día de trabajo, para que puedas readaptarte a tus rutinas de forma progresiva.
2. Regulariza tus ritmos de sueño
En vacaciones se suelen alterar mucho los horarios de descanso y resulta difícil volver a cambiarlos. Por eso, es recomendable intentar regularizarlos poco a poco antes de volver a trabajar.
3. Haz ejercicio físico y cuida tu alimentación
Mantenerse activo es fundamental para el bienestar físico y mental del organismo: no solo nos ponemos en forma, sino que se liberan endorfinas, unas hormonas esenciales para mejorar el estado de ánimo. De la misma forma, llevar una alimentación sana y equilibrada resulta extremadamente beneficioso para aliviar la apatía y mejorar la concentración.
4. Mantén tus hobbies o pequeños placeres
Volver al trabajo no significa dejar totalmente de lado el ocio y los intereses. De hecho, aprovechar y disfrutar del tiempo libre tras la jornada laboral ayuda a liberar el estrés y facilita la reincorporación.
Minimizar el síndrome postvacacional en tu empresa
Es evidente que el malestar de los empleados/as puede afectar a la productividad y al ambiente laboral, así que debes procurar que la vuelta a la actividad de tu empresa también sea paulatina.
1. Reorganiza la lista de prioridades
Revisa las tareas pendientes del verano y los nuevos proyectos para este último trimestre y decide el orden en el que han de realizarse, intentando establecer las tareas más ligeras para los primeros días.
2. Planifica objetivos realistas
Al hilo de lo anterior, no sobrecargues de tareas a tus empleadas/os cuando se reincorporen: intenta establecer un calendario de trabajo gradual, con objetivos a corto plazo, que puedan cumplirse sin añadir más estrés al personal.
3. Reúnete con el equipo
Organizar reuniones relajadas con tu equipo es una buena forma de cambiar impresiones en un ambiente distendido en el que puedan dar su opinión sobre el calendario de tareas, además de propiciar el reencuentro entre compañeros. En ese sentido, también es buena idea organizar alguna actividad de team building que haga más llevadera la vuelta a la rutina.
En Grupo SPEC tenemos una amplia experiencia desarrollando softwares de gestión de tareas que facilitarán la reincorporación al trabajo en tu empresa. Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nuestro servicio de atención al cliente.
